Dirigiendo el tráfico

Como de costumbre, el sábado por la mañana me voy al gym y después aprovecho para hacer la compra de la semana en el super.

El fin de semana es cuando realmente sufro el calor que hace aquí porque es cuando me muevo por la calle durante las horas de sol. Los días de diario al estar en la oficina con el aire acondicionado ni me entero y como al salir ya es de noche el calor no es tan agobiante.

Los sábados es el día que estoy aprovechando a salir a comer fuera, sobre todo por comer algo de pescado, así que como ya he hecho las últimas semanas me voy en auto al city center para ir a comer al chino.

El encargado que recibe a la gente a la entrada ya me conoce y me trata bastante bien. Hoy me vuelvo a pedir la bandeja de pescado y marisco, esta vez con unos noodles en vez de arroz. Y de nuevo acabo hasta arriba, además hoy me han puesto una cantidad de gambas....

Me doy cuenta de lo voceras que somos los españoles. En el restaurante hay unas 6 ó 7 mesas ocupadas con más de una persona y luego la mía y la de otro blanquito en las que solo hay una persona. Pues a pesar de la gente que hay, el restaurante está prácticamente en silencio. Si fuera en España habría un jaleo tremendo y costaría entender lo que te está diciendo el de al lado.

Mientras estoy comiendo llega un grupo de unas 10 chicas de alrededor de 15 ó 16 años. Vienen solas y por su aspecto, vestidos y forma de comportarse apostaría que son de la "high society".

Cuando termino de comer me voy al otro centro comercial, el spencer's plaza, que es donde están todas las tiendas de pashminas, telas de seda, etc. Hoy voy a comprar unas cosas que me faltan en la tienda del hombre al que le compramos las pashminas en Diciembre y con el que estuve negociando el precio hace un par de semanas.

Del city center al spencers hay una tirada así que me vuelvo a coger un auto. El conductor que me toca ahora es todo un personaje y durante el trayecto me voy riendo solo al verle como gesticula con las manos cada cosa que hace durante la conducción:

- Al frenar saca la mano derecha y comienza a moverla lentamente de arriba a abajo.

- Al girar saca la mano correspondiente y también la mueve de manera suave, como si estuviera dirigiendo una orquesta. Esta indicación la hacen muchos porque no tienen intermitentes, pero no con la delicadeza con la que lo hace este hombre.

- Al llegar a una especie de rotonda donde va a hacer un cambio de sentido, saca la mano derecha y la mueve en círculos para indicar el cambio de sentido que tiene pensado hacer

- Cuando alguien se incorpora desde otra calle a la nuestra, también le hace gestos con la mano, como si fuera un guardia de tráfico.

Pero aunque parece que el tío es muy formal con conducción, hace una pirula delante de un policía que le advierte con la mano de que eso no lo puede hacer, aunque solo se queda en eso. En una calle de mucho tráfico, para coger una calle perpendicular se cruza los dos carriles contrarios que vienen hasta arriba de coches a pesar de que en esa intersección no se puede girar.

En el Spencers voy directo a la tienda de nuestro amigo y después de un rato largo hablando con él y eligiendo lo que me voy a llevar me vuelvo para casa.

En el camino de vuelta pasamos por una zona rodeada por un muro de unos 3 metros de alto que está pintado con diversos motivos: animales, personas, etc, todo con colores muy vivos. Llama la atención entre tanto caos y tanta chapuza algo tan bien hecho y cuidado. Le intento hacer una foto mientras estamos parados en un semáforo, pero con tanto coche y que no tengo demasiado tiempo, no se aprecia demasiado.

El Domingo de nuevo al gym por la mañana y el resto del día para cocinar algo, ver un poco la tele e informarme un poco más de Singapur que ya queda menos para ese finde!!